- Año: 2011
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Fotografías:Ipark estudio
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nos encontramos con un edificio en constante cambio desde sus orígenes. Desde su construcción como villa residencial, su posterior transformación instalándose la antigua clínica comarcal San Miguel, hasta su actual uso como comercio de cocinas y baños Eder. Con un edificio donde la historia nos describe una continua adecuación del espacio a las necesidades de usos totalmente dispares.
En un entorno hostil, insular rodeado por la red vial, marginado, en tierra de nadie, acompañado de una edificación ecléctica, heterogénea y aislada, su ubicación privilegiada, a cota elevada respecto al casco, hace de él un punto de referencia en la entrada al municipio.
Una vez ubicados en el entorno, antes de entrar en la descripción del edificio se deben citar cuáles han sido los criterios básicos que han estado presentes en el resultado proyectado:
En primer lugar, la conciencia de que el edificio debe responder, sin prejuicios, a la importancia de su uso, su funcionalidad, sin dejar de lado el atractivo como reclamo. El edificio debe ser un episodio que complete la visita del comprador como elemento vivo y real, en continuo movimiento, con cambios permanentes de colecciones, capaz de permitir al propietario la adecuada y eficaz exposición de la idea en venta. Aspira tanto a ser digno marco, como depósito del mobiliario de cocina.
No existe una tipología determinada de cómo debe ser una tienda de muebles de cocina y baños. Esto se debe principalmente al cambio de concepto y de interés en la sociedad. Durante años el carácter espacial de este tipo de comercios era estático y no era selectivo en cuanto al tipo de colección que allí se albergaba. Ahora, se ha diversificado debido a la necesidad de exponer en ellos tipos de colecciones específicas. Antes eran simplemente distribuciones básicas de cajones o habitáculos que servían para albergar además de los electrodomésticos en cuestión, idénticas réplicas de las cocinas que cualquier comprador podía imaginar en su casa, con sus mismas dimensiones y características. Hoy en día se vende un concepto, se exhibe un concepto, para el que se exige un espacio concreto para cada caso.
Se dan muchos usos en edificios que no fueron diseñados para dicho fin. Las exigencias actuales requieren hoy en día un programa más específico para el tipo de uso que se vaya definir en él. La arquitectura debe complementarse con lo exhibido en el edificio. La exhibición guarda relación con el diseño y estilo del edificio, y al mismo tiempo, el edificio aporta al contenido del mismo
Lo proyectado pretende ser una operación que constituya la ocupación de cierto programa de necesidades dentro de un edificio. No se debe caer en el error de diseñar un espacio, una fachada, un edificio con el solo objetivo de crear algo nuevo, moderno, artístico; el objetivo principal ha sido diseñar un revestimiento y unos espacios que estimulen al usuario y complementen lo expuesto y sobre todo, que funcionen.
La primera decisión que se ha tomado ha sido la eliminación de todo tabique o cerramiento en el volumen principal del edificio y la abertura de un patio central. Con ello, se ha modificado la ubicación de la comunicación vertical creando un segundo patio y liberando y abriendo todo el espacio perimetral, hacia el exterior, permitiendo que la iluminación natural exterior invada el núcleo del edificio.
Se consigue de este modo un espacio con un hall principal de triple altura, donde los pilares estructurales se erigen exentos, protegido por un perímetro de formas retranqueadas, que permiten generar diferentes espacios, de iluminación y dimensiones diversos, posibilitando la creación de ambientes adecuados para la exposición de cocinas y baños.
Las escaleras principales se sitúan en este punto central, repitiéndose en plantas superiores. Se proyecta un muro no estructural en uno de los laterales del perímetro del patio principal, marcando el recorrido de la exposición y diferenciando tanto visual como físicamente esta zona de la de los baños y el almacén.
Se amplía la zona de baños existente hacia parte del actual volumen de planta baja del almacén, concentrando así toda la superficie del edificio principal para la venta y exposición. El acceso interior a los baños y al almacén se da por medio de un vestíbulo distribuidor, al que se accede por la parte trasera del muro proyectado. La zona de almacén se mantiene en la misma zona, con el mismo acceso independiente desde el exterior ocupando la mayor parte del volumen de planta baja adosado.
En lo que a la planta primera se refiere, también se eliminan los tabiques divisorios existentes, creando un recorrido perimetral entorno al patio principal, ubicando así los diferentes ambientes en las estancias que dan a fachada.
La planta segunda se reserva en su totalidad como zona administrativa, adecuando en lo que a mobiliario se trata sólo un lateral de ella para las necesidades actuales. Se mantiene el aseo existente en esta planta, dando servicio así únicamente a esta zona de oficinas.
Se repite la configuración de la planta inferior, posibilitando su utilización como exposición en un futuro.
En lo que al exterior se refiere, y a iniciativa de los promotores, en uno de los laterales, en el mismo punto donde actualmente existe este acceso por medio de peldaños, se prevé un acceso secundario libre de obstáculos por medio de una rampa, accesible de dimensiones y características adecuadas. Se reserva de este modo esta zona de la parcela de este lateral del edificio como aparcamiento de minusválidos, dotando al comercio de un servicio carente hasta la fecha.